Va gobierno contra Romero Deschamps en investigación

López Obrador dijo que revisará las denuncias contra el líder sindical y afirmó que seguirá su lucha contra corruptos. 

Ciudad de México.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, habló ayer sobre la explo­sión ocurrida en Tlahuelilpan, Hidalgo, en una toma clandestina de combustible y afirmó que continuará su lucha contra la corrupción y solicitará información sobre las denuncias pendientes que existen con­tra el líder del sindicato de Pemex, Carlos Romero Deschamps. "No protegemos sindicatos, no prote­gemos a líderes sindicales, el Gobierno no tiene dirigentes sindicales preferidos, no hay línea de proteger a nadie, esto ya cambió. Voy a solicitar información sobre las denuncias que existen en su contra", añadió el mandatario. Cabe señalar que acusaciones de se­cuestro, golpizas, venta de plazas, desvío de recursos y tráfico de combustible, apa­recen en un expediente de la extinta Direc­ción Federal de Seguridad (DFS) de 1982, sobre la forma en que ha operado el líder del sindicato petrolero. El informe, de 256 hojas, incluye la na­rración de un secuestro ocurrido en el mes de abril de 1982 en contra de José Luis Rodrí­guez Quezada, que entonces era coordinador de Propaganda del Movimiento Independien­te Liberal de Trabajadores Petroleros. José Luis fue detenido arbitrariamente, golpeado e interrogado, supuestamente por órdenes de Romero Deschamps. Los hechos ocurrieron el 8 de abril de 1982. El disidente fue secuestrado por policías judiciales que lo trasladaron en un Ford LTD de Naucalpan, en el Estado de México, al entonces Distrito Federal. El disidente fue recluido en unos separos en las instalaciones de la Procuraduría Gene­ral de la República (PGR). De acuerdo con la in­formación publicada por medios nacionales, José Luis fue detenido por sus vínculos con Armando Moisés Fuentes, un amigo que tra­bajaba en la refinería de Tula, Hidalgo, mismo que habría intervenido en las labores políticas del líder de los petroleros, según le dijeron los policías que lo secuestraron. No es la única acusación por la que el máximo líder del sindicato petrolero ha sido señalado, en la primera etapa como legislador, Romero Deschamps también fue acusado de ordenar golpizas y secuestros a adversarios políticos, así como desviar fondos del sindi­cato y utilizarlos en campañas políticas. Por otra parte, el pasado 11 de enero, Des­champs presentó una demanda de amparo para pedir que sea suspendida cualquier or­den de aprehensión que haya en su contra, esto luego de que el Gobierno Federal anun­ciara que investigará la posible corrupción que existe dentro de Pemex. 

Fuente: ABC