En los últimos años hemos escuchado repetidamente que el NEOLIBERALISMO es un modelo caduco y fallido. Es más, se ha convertido en argumento político en campañas alrededor del mundo.
En México no podía ser la excepción. AMLO lo utilizo con mucho éxito en su campaña a la Presidencia de la Republica y ahora como Presidente continua su argumentación diciendo que ese modelo económico ha sido la desgracia de nuestra nación.
En lo personal estoy convencido que el Neoliberalismo es un modelo rebasado y obsoleto, que fue usado por los gobiernos federales desde hace 30 años para fijar las reglas económicas a seguir. Esas reglas provocaron la privatización de muchas empresas del estado, al pasar a manos de particulares, así como la celebración de innumerables concesiones del estado para explotar recursos naturales sin ningún orden y respeto al medio ambiente.
Diversos analistas y estudiosos de la economía afirman que el Neoliberalismo está en total decadencia y por ello han surgido en el mundo varias corrientes.
Muchos políticos, académicos, sociólogos pensaban que el siglo XXI sería un siglo de bienaventuranza y progreso en toda la tierra, pero que decepcionante realidad estamos viviendo, hay más pobreza, millones de gentes no tienen acceso a la educación, salud, vivienda, cubrir las necesidades básicas que todos demandan. Ah, pero eso si la riqueza se concentra cada vez más en unas cuantas manos y la pobreza se multiplica en millones de seres.
Desde hace muchos años he seguido como admirador y apoyador al economista norteamericano de origen Judío Joseph Stiglitz quien ha sido un tremendo crítico del Neoliberalismo. Tal es su crítica e influencia en el medio económico que cuando fue Vice Presidente del Banco Mundial fue despedido en el año 2000 a solicitud de LAWRENCE SUMMERS Secretario del Tesoro de EUA.
Stiglitz ha analizado cuidadosamente las fallas del Neoliberalismo, afirmando que es un modelo económico basado en el libre mercado, bajos impuestos, desregulación económica por parte de los gobiernos y cancelación de programas sociales, alienta la globalización y desprecia la importancia de la fuerza laboral.
Esta pequeña fotografía proyecta significativamente lo sucedido en nuestro país desde hace 30 años o más.
La identificación de acciones y actores entre políticos y empresarios se dio tan estrecha, que provoco y alimento la corrupción y la impunidad. En detrimento de los más necesitados. Por ello la brecha en la distribución de la riqueza se ha incrementado sensiblemente.
Según Stiglitz, a raíz del fracaso del Neoliberalismo, han surgido diversas corrientes o modelos político-económico, tales como:
1- la ultra derecha nacionalista.
2- el reformismo de centro-izquierda,
3- la izquierda progresista, con la participación de la centro-derecha.
Sin embargo, Stiglitz ha desarrollado un modelo que llama CAPITALISMO PROGRESIVO. Basado en cuatro líneas de acción, las cuales son:
1- Restaurar el equilibrio entre el mercado, el Estado y la sociedad civil. Durante el Neoliberalismo se dio un lento crecimiento económico, con un crecimiento desigual entre la población, inestabilidad financiera, depredando el medio ambiente y otros más, lo cual provocaron entornos que privilegian al mercado, pero afectan los intereses de la mayoría de los ciudadanos. Por ello Stiglitz propone poner límites al mercado, dando prioridad al medio ambiente, la salud, educación auto-empleo, así como regular y fijar límites al libre mercado, a las inversiones empresariales, alentando la inversión en investigación para mejorar la educación, la salud, fomentar la tecnología en mejorar la creación de medicina más efectiva, preventiva y accesible a todos.
2- La segunda línea de acción es reconocer la salud de las naciones. Debemos reconocer y aceptar que el medio ambiente es nuestra casa y debemos cuidarla con esmero. El Neoliberalismo alentó la sobre explotación de los recursos naturales, dando concesiones a particulares para que hicieran fortunas, mientras los pueblos de esas naciones seguían viviendo en la miseria, además siendo explotados y sin recibir ningún beneficio por la comercialización de esos recursos naturales. EL CAPITALISMO PROGRESIVO VA EN LINEA TOTALMENTE CONTRARIO, es decir se explotará los recursos naturales con limites, dando prioridad a su cuidado y beneficiando a sus pobladores, más no a los inversionistas. Estos podrán invertir, pero bajo reglas muy claras y concesiones transparentes y no leoninas.
3- La tercera línea de acción es evitar la concentración del poder del mercado en unas cuantas manos, la manipulación de la información, el comercio de bienes y servicios en manos de los grandes consorcios internacionales que fijan los precios, protegiendo sus intereses y elevadas ganancias. El gobierno deberá actuar como regulador y vigilante del mercado, para que exista igualdad de oportunidades para todos y los bienes y servicios lleguen a todo mundo sin privilegio alguno, el mercado al servicio de la sociedad y no al revés. Debemos limitar la influencia de la robótica y darle preferencia a la fuerza laboral humana, desde el punto de vista intelectual y mecánico.
4- La cuarta línea de acción, es evitar que los empresarios y los políticos convivan demasiado cerca, para acordar acciones que perjudiquen a la sociedad. En la actualidad los grandes consorcios invierten grandes sumas de dinero, para que sus amigos políticos ocupen puestos en los Congresos o Gobierno Central para verse beneficiados, esto debe acabarse, el gobierno del capitalismo progresivo debe endurecer las leyes que alientan la corrupción, el amiguismo y fomenta la impunidad. Se debe anular la perversa influencia del dinero en la toma de decisiones del gobierno.
El Capitalismo Progresivo alienta la igualdad, no es un movimiento moral o religioso, pero si es un modelo económico que limita y pone barreras a las fuerzas ocultas del libre mercado que controlan unas cuantas manos. Por ello este modelo económico fomenta la educación, la salud, cuidar el medio ambiente, luchar contra el cambio climático, para reducir la pobreza y crear las condiciones de una vida digna para la mayoría de la población y no como lo es ahora.
El Capitalismo Progresivo no es una varita mágica que va a resolver todos los problemas en unos cuantos años, tal como lo proponen la ultra derecha, el neoliberalismo, la ultra izquierda, pero si representa la mejor oportunidad para escapar de la epidemia enfermiza del contubernio del libre mercado, los empresarios sin sentido social y los políticos ambiciosos, que no sirven al bien común, pero si se sirven de sus puestos públicos para hacerse ricos.
En los siguientes artículos compartiré mi análisis de Plan Nacional de Desarrollo de la 4T, para tratar de entender qué modelo económico están siguiendo o pretenden seguir.
Raul Monter
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